Esta ciudad manchega se extiende en el Campo de Calatrava mostrando ese carácter quijotesco y cristiano. El hecho de que Alfonso X fundase la Villa Real hace que se convierta en ciudad medieval y cristiana por antonomasia. De esta huella del siglo XIII se pueden encontrar monumentos históricos como la Puerta de Toledo (único resto de la antigua muralla), la Plaza Mayor y la Catedral de Nuestra Señora del Prado.
Para poder hablar de la naturaleza de ahí debemos destacar parajes como el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, el Parque Natural de las Lagunas de Riudera y el Parque Nacional del Valle de Acudia.
Estar rodeado de unos paisajes como los mencionados hace que las parejas busquen fincas como El Encinar Bungalows, Villa Mercedes, Palacio de la Serna, Mirador de la Dehesa y Fuente Taray, entre otros muchos, para hacer de su noche soñada algo memorable.